FEMA ofrece taller para contrarrestar los efectos del cambio climático

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NR 600
Release Date:
diciembre 21, 2023

Guaynabo, PUERTO RICO - Los deslizamientos de tierra y la erosión costera fueron dos de los impactos más frecuentes que sufrieron los municipios de Puerto Rico a causa del huracán María en 2017. Estas y otras amenazas pueden empeorar e incrementar a medida que los efectos del cambio climático continúen intensificándose en toda la Isla. 

Para atender este desafío, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) organizó por medio de su de su unidad de Asistencia Comunitaria - Función de Apoyo en la Recuperación (CA-RSF, en inglés), un taller para orientar al personal de los municipios sobre nuevas herramientas y estrategias que pueden aumentar la resiliencia de sus proyectos de recuperación, al considerar las variables de cambio climático en sus jurisdicciones. En el evento participaron planificadores y manejadores de emergencias, entre otros funcionarios locales de los municipios de Bayamón, Cataño, Ciales, Dorado, Florida, Guaynabo, Manatí, Morovis, Orocovis, San Juan, Toa Alta, Toa Baja, Vega Alta y Vega Baja.

“La recuperación de Puerto Rico abarca muchos aspectos complejos de gran envergadura. Estar bien educados en lo relativo al cambio climático hará que todos estemos informados y tomemos a tiempo las medidas necesarias para evitar o revertir daños en la medida que sea posible”, dijo el coordinador federal de Recuperación por Desastres de FEMA, José G. Baquero.

El taller reunió a expertos del Departamento de Geología de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Mayagüez (UPRM), de la oficina del Sistema de Observación Oceánica Costera del Caribe (CARICOOS, en inglés) y del Programa de Asociaciones para la Adaptación al Clima (CAP, en inglés) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés). Personal de los programas de Asistencia Pública y Mitigación de Riesgos de FEMA ofrecieron información sobre las oportunidades disponibles para financiar proyectos que aborden los retos actuales.

Celebrado a principios de diciembre, este taller es uno de varios que la agencia federal organiza como parte del Taller de Enfoque de Recuperación Regional del CA-RSF, una iniciativa de planificación de la recuperación que se lleva a cabo en todas las zonas del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) en la isla. Estos talleres buscan ofrecer información, respuestas y posibles alternativas a problemas específicos identificados por los municipios en caso de desastre. El taller que tuvo lugar recientemente en el municipio de Dorado atendió las estrategias de manejo y planificación de los usos del suelo para atender deslizamientos, erosión costera y otras amenazas asociadas al cambio climático.

Los temas incluyeron cómo actualizar los planes de uso del suelo según el cambio climático y las medidas de mitigación basadas en la naturaleza, un aspecto que FEMA trabaja con los proyectos de recuperación de los solicitantes.

Kenneth S. Hughes, profesor del Departamento de Geología de la UPRM y coordinador del proyecto Dinámicas del Impacto en el Medioambiente y la Sociedad ante Deslizamientos de Tierra Provocados por Tormentas (SLIDES-PR, en inglés), dijo que “si bien la mayoría de los deslizamientos de tierra son causados por la gravedad, también pueden ser causados por lluvias, terremotos, erupciones volcánicas, presión del agua subterránea, erosión, desestabilización de laderas como resultado de la deforestación, el cultivo y la construcción, entre otros”. Según Hughes, esto puede ser peligroso cuando ocurre en áreas donde hay carreteras e incluso estructuras y residencias, por la velocidad y el volumen con el que ocurren.

“El huracán María fue un evento que nos enseñó de lo que es capaz la naturaleza porque todas las áreas en Puerto Rico que ya confrontaban problemas iniciales de derrumbe se complicaron aún más. Después de eso se registraron alrededor de 70,000 derrumbes a nivel isla. Esto abrió un camino para aprender y prepararnos para futuras situaciones que muchas veces son inevitables”, señaló el experto en geología. 

Para Hughes, el primer paso para establecer medidas de mitigación de riesgos es identificar dónde están los puntos y áreas vulnerables: conocer el drenaje en el lugar, las condiciones de la infraestructura, dónde y cómo está construida la carretera y el estado de su sistema de drenaje, entre otros aspectos. Las medidas de mitigación dependerán de la naturaleza del lugar o de la construcción de la estructura o carretera.

Indicó que “para conocer en tiempo real la posibilidad de que ocurra un deslizamiento, el proyecto SLIDES ha instalado hasta el momento 17 estaciones de monitoreo en toda la Isla para medir la humedad del suelo, entre otros parámetros que podrían ayudar a alertar sobre condiciones inminentes de deslizamiento antes de que ocurra el evento”.

Por su parte, Patricia Chardón Maldonado, subdirectora y directora técnica de CARICOOS, señaló que la erosión costera ya estaba afectando el ancho de nuestras playas antes de los estragos que dejó el huracán María en Puerto Rico. Los intensos vientos y fuerte oleaje del huracán provocaron que la poca arena que había en las playas se perdiera en aguas profundas. Chardón, quien es ingeniera civil y experta en erosión costera, explicó que varias investigaciones científicas en la isla estiman que se ha perdido alrededor de una a tres millas de ancho de playa. 

“Esta pérdida en nuestras playas es significativa porque nuestras playas no son muy anchas. Sin embargo, ha habido algunas que se han recuperado, pero otras no por la pérdida significativa de arena, deslizamientos de tierra, derrumbes de estructuras cercanas al área marítimo terrestre y la mala planificación en la construcción”, señaló la experta. 

En cuanto a las medidas de mitigación, Chardón expresó que dependerá del área que se esté trabajando. Se pueden utilizar medidas de diseños más naturales como las barreras con corales, las dunas y medidas de rehabilitación de ciertas playas mediante la succión de arena, entre otras opciones expuestas en el taller. 

“Es importante tener en mente el aspecto económico del proyecto, pero en especial tener presente el aspecto social al momento de implementar cualquier medida de mitigación de riesgo”, recalcó la experta en medioambiente.  

Wanda Crespo, especialista en adaptación climática del Programa de Ciencias y Evaluaciones Integradas Regionales de la NOAA, instó a los gobiernos locales a incorporar medidas de adaptación y mitigación del cambio climático cuando actualicen o revisen los planes existentes, “para evitar la inversión y el tiempo que se necesitan para desarrollar nuevas iniciativas de planificación y así acortar la implementación de las acciones recomendadas”. Indicó que es mejor planificar “para no tener que reaccionar después”.

Al concluir el evento, los directores y personal invitado de las diferentes dependencias intercambiaron preocupaciones y buscaron posibles soluciones para contrarrestar la situación en sus respectivas regiones.

Algunos de los desafíos de recuperación discutidos en talleres anteriores incluyen recomendaciones sobre cómo manejar estructuras deterioradas y estorbos, el manejo de la erosión de las riberas mediante soluciones basadas en la naturaleza y escorrentías de las tormentas. 

En 2024, el CA-RSF de FEMA continuará coordinando ejercicios de mapas participativos y esfuerzos relacionados con aquellos municipios que se encuentran dentro de las Zonas Operacionales de Emergencia de Ceiba y Caguas del NMEAD.

A seis años del huracán María, Puerto Rico cuenta con sobre $31,300 millones en asignaciones de FEMA para cerca de 10,900 proyecto que ayudarán a impulsar la reconstrucción.

Para obtener más información sobre la recuperación de Puerto Rico, visite fema.gov/es/disaster/4339recuperacion.pr. Síganos en nuestras redes sociales en Facebook.com/FEMAPuertoRicoFacebook.com/COR3prTwitter @COR3pr.

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