FEMA proporciona a un hombre de Liverpool un puente para su recuperación

Release Date Release Number
TRO-NR-027
Release Date:
agosto 20, 2018

Historia de un sobreviviente: Un año después del huracán Harvey

 

AUSTIN, Texas — Greg Norman y su perro, Jake, viven en una casa agradable y confortable que ha sido reconstruida en gran parte desde el huracán Harvey. Norman sabe, sin embargo, que las cosas podrían haber sido muy diferentes si no hubiese sido por la ayuda de las organizaciones benéficas y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Federal Emergency Management Agency).

 

“Yo quería ser el hombre que le dijera a FEMA cuánto los apreciaba”, afirmaba Norman en junio, “porque sin su ayuda, sin ninguna exageración, Jake y yo podríamos estar viviendo debajo de un puente en cualquier parte”.

 

Norman vive en Liverpool, Texas, en donde el Chocolate Bayou pasa perezosamente más allá de su patio trasero. En los 34 años que había vivido allí antes del huracán Harvey, Norman había visto una vez llegar una crecida hasta la puerta de su casa, pero nunca había entrado a la casa.

 

Sin embargo, a medida que se acercaba Harvey, se daba cuenta de que las cosas podrían ser diferentes esta vez.

 

“Vi venir a Harvey; quedó suspendido entre dos sistemas de alta presión, uno al este y otro al oeste”, explicó Norman. “Era obvio para mí, sabiendo un poco sobre el clima, que Harvey no iba a ir a ninguna otra parte. Estaba encerrado.”

 

Una vez que Harvey llegó a la zona de Norman, el huracán “simplemente se quedaba y se quedaba y se quedaba...”, dejando caer más de 50 pulgadas de lluvia en partes del condado de Brazoria, que incluye a Liverpool.

 

Norman vio que el nivel del Bayou se elevaba desde su patio trasero, así que agarró sus documentos importantes y subió a su camioneta con Jake para evacuarse. En ese momento, las carreteras seguían siendo transitables, por lo que condujo 5 millas por la carretera hasta la casa de dos amigos.

 

Norman y Jake estuvieron a salvo en la casa de sus amigos durante casi dos días. Luego, el agua comenzó a arrastrarse hacia esa casa también, y tuvieron que evacuar nuevamente.

 

Norman condujo hasta una iglesia de la ciudad que estaba brindando protección a los evacuados, y él y Jake pasaron las siguientes dos noches durmiendo sobre una tarima sobre el piso de concreto. Luego, la iglesia se hizo cargo de una familia con un gran número de perros y el refugio se volvió demasiado agitado. Norman y Jake estaban en el camino otra vez.

 

El siguiente refugio de emergencia pertenecía a los mismos amigos con los que se habían alojado anteriormente. Los amigos tenían una granja en las cercanías, que consistía en un edificio sin terminar que no tenía agua corriente ni electricidad. Pero era lo suficientemente bueno para Norman y Jake. Se quedaron allí dos noches antes de regresar a casa para ver los daños ocasionados.

 

“Fue alrededor del 2 de septiembre cuando abrí la puerta y vi que había sido aniquilado”, recordó Norman. “Realmente pensé que no iba a poder volver a casa”.

 

El barro cubría los pisos y las paredes; el refrigerador estaba boca abajo y las pertenencias de Norman estaban todas arruinadas: ropa, fotos, recuerdos: había que tirar todo.

 

El agua había alcanzado una altura de 6 pies y 7 pulgadas, dentro de la casa. Además de ropa, muebles y electrodomésticos nuevos, Norman necesitaba nuevos pisos, placas de yeso, plomería y cableado eléctrico.

 

“Tenía el esqueleto de una casa… había que empezar todo de nuevo”, afirmó. "Pero mientras estaba en el refugio de la iglesia... me sentía tan desesperado, que no podía decidir qué hacer, y dije: ‘Creo que seguiré adelante y me voy a registrar en FEMA’. Y esto fue antes de que el evento terminara, así que creo que ese fue probablemente un movimiento inteligente de mi parte.”

 

A los 15 días, Norman miró su cuenta bancaria y vio que había recibido un crédito de FEMA de $32,000. Afirmó que el proceso de FEMA había sido sencillo, pero que todavía necesitaba más ayuda.

 

“Ahora bien, con $32,000, uno pensaría que podría hacer muchas cosas”, sostuvo. “No es así. Los materiales de construcción están todos [con precios] tan altos".

 

Los miembros de una iglesia fueron a la casa de Norman y pusieron todo un nuevo panel de yeso gratuitamente. Más tarde, United Way donó todos los electrodomésticos nuevos. También recibió asistencia del gobierno de la ciudad de Liverpool y de la Cruz Roja Americana.

 

Sin embargo, hizo hincapié en que no habría recibido ninguna de esa ayuda si no la hubiera buscado activamente.

 

“No te recuperas de algo como esto quedándote en la cama y pensando ‘pobre de mí’. Tienes que moverte”, afirmó. “[La ayuda] no llega sola hasta tu puerta. Estuve conectado en línea constantemente con diferentes organizaciones, en busca de ayuda”.

 

Ahora, viviendo cómodamente en su nueva casa amueblada, Norman se siente agradecido por toda la ayuda que recibió y por el país que ama.

 

“Hablo con personas del extranjero todo el tiempo. No tienen FEMA; no tienen nada. Si tienen un evento catastrófico, están solos”, explicó. “Le agradezco a Dios que estoy en los Estados Unidos, en donde tuve esta oportunidad. No me importa que suene cursi”.

 

Para obtener información adicional acerca de la recuperación del huracán Harvey y de Texas, visite la página web del desastre ocasionado por el huracán Harvey en www.fema.gov/es/disaster/4332, o en Facebook en www.facebook.com/FEMAharvey, la cuenta de Twitter de FEMA Region 6 en www.twitter.com/FEMARegion6, o el sitio web de la División de Texas para el Manejo de Emergencias en https://www.dps.texas.gov/dem/.

 

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