Una vez declarado un desastre, los equipos de Asistencia a Sobrevivientes del Desastre de FEMA (DSA, por sus siglas en inglés) están listo para ir a las comunidades impactadas. Por ello a menudo se les llama «personal en las calles» de FEMA. A menudo recorren a pie las zonas afectadas o se ubican en pequeños grupos en las instalaciones de la comunidad.
En coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional y Manejo de Emergencias (DHSEM por sus siglas en inglés), los equipos de DSA de FEMA están preparados para tocar puertas en el condado de Chaves, tras la tormenta e inundaciones del 19 y 20 de octubre.
Su misión es ayudar a los residentes afectados a solicitar asistencia federal de FEMA y proporcionar servicios de consulta y actualizar los casos.
Una vez que se ha emitido una declaración presidencial de desastre, DSA se enfoca en atender las necesidades de los residentes de Nuevo México afectados por el desastre mediante la recopilación de información crítica para apoyar a los líderes y tomar de decisiones operativas.
Los equipos de DSA están equipados para ayudar a los residentes a pedir ayuda, incluso en las condiciones más difíciles. También vestirán un chaleco y su identificación oficial de FEMA.
Los equipos de DSA se enfocan en atender las necesidades de poblaciones. Sus tareas incluyen:
- Proporcionar dar orientación directamente a los residentes de Nuevo México, sobre el proceso de solicitud y una descripción general de la asistencia para desastres de FEMA.
- Revisar las solicitudes de los residentes del Condado de Chaves, proporcionar información básica sobre el estado de la solicitud u otra asistencia disponible y recopilar nueva información o documentos para los expedientes de los casos.
- Hacen participar a los residentes de Nuevo México afectados por el desastre y a los funcionarios locales en la identificación de necesidades inmediatas, no satisfechas para su rápida resolución a través de FEMA y/o sus socios, incluyendo las agencias voluntarias.
- Apoyan el esfuerzo comunitario y las asociaciones con los locales, estatales, tribales o manejo de emergencias de los territorios, los socios para discapacitados, el sector privado, las agencias voluntarias, las organizaciones religiosas y comunitarias para fomentar una cultura de alianzas reforzadas que apoye la prestación de servicios inclusivos y equitativos a los residentes de Nuevo México.