BATON ROUGE, La. – Cuando ocurra una inundación, todos los inquilinos, negocios y propietarios de vivienda se benefician del seguro de inundación para proteger sus pertenencias. A partir del 1 de febrero, el Programa Nacional de Seguro de Inundación (NFIP, por sus siglas en inglés) ya había pagado más de $115 millones a los residentes de Louisiana por las inundaciones ocasionadas por los huracanes de 2020, y el 35% de los reclamos al NFIP provinieron de asegurados en zonas de riesgo de inundación moderado a leve.