
“A cualquier hora, en cualquier lugar”, quizás no significa mucho para muchas personas, pero para más de 6,000 empleados de HSI, la rama investigativa del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) del Departamento de Seguridad Nacional, es una promesa de ayudar sin importar las circunstancias.
Cuando FEMA activó a miles de agentes federales de respuesta, 268 miembros de 17 equipos de investigación de 14 ciudades contestaron la llamada. Inicialmente, estos equipos estuvieron a cargo de proporcionar la seguridad de las zonas de aterrizaje para que los helicópteros aterrizaran de manera segura en las zonas aisladas y difíciles de alcanzar. Los primeros agentes de respuesta en llegar prepararon el camino para futuros equipos y expandieron su misión durante el desastre.

La misión continuaba creciendo con la llegada de más equipos. Estos distribuyeron filtros de agua, lonas y suministros críticos para bebés y niños pequeños en las zonas rurales inaccesibles. “Cuando los camiones más grandes no pudieron llegar a alguna zona debido a las condiciones de las carreteras, llenaron sus vehículos de tracción en las cuatro ruedas con pañales, comida para bebés y otros suministros para asegurar que los sobrevivientes recibieran todo lo que necesitaban lo más rápido posible”, indicó Lauralee Koziol, empleada de FEMA. “Su dedicación a los sobrevivientes y la manera eficaz de trabajar hicieron posible que pudiéramos entregar esos artículos donde más se necesitaban”.

Con el tiempo, el HSI se unió al Departamento de Salud Pública de EE.UU. para aumentar el acceso de la población de zonas rurales a profesionales médicos.
“Ofrecieron enviar personal para acompañarnos en nuestras misiones en el centro de la isla”, dijo el líder del equipo de Chicago, Ben Gatrost. “Según encontrábamos sobrevivientes en condiciones críticas, trabajamos juntos para llegar a ellos, atenderlos, y estabilizarlos y transportarlos a centros de asistencia.”
Según continuaron las labores de recuperación, los empleados de HIS cambiaron su enfoque para concentrarse en reunir y compartir información sobre las condiciones de la infraestructura. Identificar carreteras que sufrieron deslazamientos y puentes que no podían transportar de manera segura los camiones llenos de suministros, permitió a FEMA y al ejército usar los recursos de manera más eficaz. Además, ellos inspeccionaron la funcionalidad de cientos de generadores que energizan los sistemas de agua para acelerar el retorno del servicio de agua a las comunidades.
Todo este extraordinario trabajo al nivel local realizado por equipos de Atlanta, Chicago, Dallas, Denver, EL Paso, Houston, Miami, Tampa, Los Ángeles, Newark, Nueva Orleans, Nueva York, Phoenix y San Juan fue posible gracias a la coordinación de la Oficina de Agentes Especiales a Cargo de HSI, en San Juan, Puerto Rico. El trabajo duro, la ingenuidad y perseverancia de estos agentes especiales hizo posible que más sobrevivientes recibieran suministros vitales y para sostener vida más rápido.
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